A un amigo
De pronto te cruzaste en mi camino
Llegaste junto a mí no sé por dónde
Yo estaba herida de mortal tristeza
Vencida y agotada de miserias
Alcé hacia ti implorando
¡Necesitaba tanto una mano amiga!
Te paraste a mi lado y me miraste
Te grité suplicando compañía
Me levantaste poco a poco con ternura
¡Estaban tan abiertas mis heridas!
Vertí en tu pecho todos mis dolores
Derramé en tu corazón mis amarguras
Compartiste conmigo tu comida
Me diste a beber de tu alegría
Ofreciste tu hombro a mi cabeza
Con tu capa me quitaste el frío
Me enseñaste a andar por los caminos
Abriste para mí nuevos senderos
Para encender de nuevo mis pupilas
Robaste al alba su lucero
Quisiera pedirle su lengua a las campanas
Pediré su eco a las montañas
Quiero que llegue mi voz a tus oídos
Y repita eternamente
Gracias amigo
Rosa Mª Morales
(Grupo Poético Brétema)