DÉCIMAS A UNA MADRE
De espuma blanca su pelo
despeinado por los vientos,
en él se cuentan los tiempos
y los años de
desvelos.
Madre mía fue tu celo
de
mi infancia ni me acuerdo.
Con un amor siempre eterno
y tu eterna compañía
tu recuerdo ¡madre mía!
cómo educabas mi cuerpo.
Pasó la infancia y
la juventud
con el paso de los años,
aciertos y desengaños
me fueron abriendo la luz,
cuando ya no estabas tú
para poder explicarlos,
aprendí a soportarlos
muy a pesar de tu ausencia,
no tenía tu presencia,
ni tenía tu paciencia
para poder apartarlos.
La madurez llegó a mí
más pronto de lo deseado,
aún no estaba formado,
y muy solo me sentí,
mucho
me acordé de ti
en esas dificultades,
y dicen que las edades
nos darán la fortaleza,
a mí será pereza
o me faltan voluntades.
No quiero llegar a viejo,
no quiero sentirme solo,
si me falta tu consejo,
a mí me faltará todo.
Santiago González Brañas
Grupo Poético Brétema
1 comentario:
SANTI, MUY BUENAS DÉCIMAS DEDICADAS A DOÑA JULIA (TU QUERIDA MADRE)
UN ABRAZO
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