Historia
de un loro, mosca, cotorra y urraca
Yo
he visto a una cotorra
con
los ojos de lagarta,
con
la lengua de culebra
y
con el pico de garza.
Volaba
sobre las noches,
y
en cada balcón dejaba,
una
carta y un paquete
al
lado de las ventanas,
y
cuando venía el día
cada
dueña de su casa,
preguntaba
y se decía:
¿Quién
ha sido esta marrana
que
ha dejado este paquete
para
que apeste mi casa?
Y
contestando una mosca
que
por allí se encontraba
le
contestó a la dueña,
mire
usted, señora Juana
yo
la he visto muchas veces,
y
se quien es la fulana
que
le dejó el paquete,
de
basura en su ventana;
pues
dígame señora mosca,
quién
es pues la descarada
para
sacarle la lengua
de
cotorra y de lagarta.
Y
contestando la mosca
con
sus ojos de “mascata”,
y
le dijo a la señora:
mire
pues, señora Juana
yo
conozco a esa cotorra
con
largo pico de garza,
y
con lengua de culebra
y
con cuernos de una cabra.
Y
con ella había un loro
con
las plumas de una urraca;
un
pico rombo tenía
y
una nariz prolongada,
su
cara era una proa
de
las galeras romanas,
con
sus ojos y orejas
y
una cara de alpargata,
y
por detrás le salían
unas
cuatro o cinco caras;
cabeza
de burro salía
de
una cabeza cuadrada,
cabeza
de asno y pollino
y
de una burra parda,
un
nariz de saxofón
y
unas orejas muy largas,
y
ya no vi más cabezas
amigas
de la marrana,
con
la lengua de culebra
y
con ojos de lagarta.
Pues
érase una cotorra
con
grande cara de vaca,
que
se compraba chaquetas
y
luego se las trocaba,
por
otras chaquetas sucias
esta
liebre de dos patas,
y
aquí se acaba la historia
de
la mosca y de la urraca,
de
la famosa cotorra
con
los ojos de lagarta,
y
ese loro furibundo
cara
y proa de una barca,
descubiertos
por la mosca
con
su vista de “mascata”
Francisco
de Sotavento
Cedeira
(A
Coruña)