DESDE LA PEÑA
Descalzo voy por la playa,
ventana de mis ideas,
en mis ojos llevo lunas,
y en mis manos llevo estrellas.
Mis manos recogen conchas,
mis ojos divisan perlas,
mi cabeza tiene amores,
y mis pies marcan las sendas.
Aquí, al pie de la costa,
donde las olas no llegan,
duerme mi alma tranquila
sobre las camas de arena.
Y entre las matas de juncos
que están por la arena seca,
se ven pedazos de conchas
y trozos de cuerdas viejas.
Desde aquí yo siento voces,
me dicen que son sirenas,
que son amores perdidos
y vagan sobre las piedras.
En esta peña sagrada
que se esconde en la ribera,
aquí se oculta mi amada
y por eso vengo a verla.
Cuando me invade la angustia,
al gemir, ya viene ella,
luego me besa en mis labios,
y al besarme, da la vuelta.
Así, me paso la vida
llamando por mi sirena,
a que me venga a besar,
a besarme como quiera.
Aquí, al lado del mar,
aquí, morirme quisiera,
como se muere una barca,
solitaria en la ribera.
Fco. de Sotavento
Cedeira (A Coruña)
12 comentarios:
Bonito tema, Francisco, esa oda al mar, a la playa y la sirena.Tal vez en el tercer cuarteto, último verso quedaría mejor "y duermo en cama de arena". Luego me besa en mis labios, debiera decir "luego besa mis labios". Precioso todo lo demás. aludos. Ceneme
Te felicito por el ritmo y musicalidad de tu poema,un saludo de A.Dulac
No me extraña tu poesía, ¡faltaría más! estás en el mar y playa de Cedeira
Santi Brañas
Las playas tienen divinas camas de cristalinas arenas hechas por el viento. A parte de
los genios, todos los buenos poetas les ha podido más la pasión que la perfección. Poetas de gran pasión: Miguel Hernández, Pablo Neruda, García Lorca y Rosalía de Castro. Claro, poetas inspirados en el amor hacia la amada o a lo humano. Un soneto puede estar perfecto en todas sus medidas y al mismo tiempo puede carecer de inspiración poética lírica y mensaje. Bien señor Sotavento, ánimo con sus musas, un saludo de Aiba.
Gracias Santi por tus palabras. Desde niño ya eras poeta como lo ha sido nuestro grandioso médico, tu querido padre. Ya veo que tienes el dominio de tu lira y de la lírica. Unha agarimosa aperta deste teu amigo cedeirés, Xavier Rodríguez Vergara.
También quiero darle las gracias al subdirector de Brétema por ponerme la foto. Gracias amigo del mundo celeste. X. R. Vergara.
Gracias Santi por tus palabras.
Desde niño ya eras poete como lo ha sido nuestro humanísimo y grandioso médico, tu querido padre D.Alfredo Brañas. Ya veo que dominas tu lira y la lírica del mundo poético.Unha agarimosa aperta deste tei amigo cedeirés Xavier Rodríguez Vergara. También quiero darle las gracias al Subdirector de Brétema por ponerme la foto en la cabecera del poema. Gracias amigo de los espacios celeste. X. R. Vergara.
!Qué bello ! Claro,asomado a esa " ventana en la playa y subido a "la peña "¡ vaya horizonte ! que te ha permitido relacionar la realidad terrestre con la invisib la de los sentimientos, con la fuerza y necesidad de amor y si también acude... Sigue "asomado " y mirando desde la altura. Felicidades. María
"...Descalzo voy por la playa, ventana de mis ideas, en mis ojos llevo lunas, y en mis manos llevo estrellas..."
Un buen poema Francisco y unas suaves y armoniosas imágenes. En mi nombre y en el de Brétema, te damos nuestra más cordial bienvenida.
Un saludo, Manoel Xosé.
Gracias,muchas gracias Manuel Xosé,admirador de la lírica.¡Que hermosa lupa tienes para mirar la dulce metáfora! ¡Que cielo más sublime es entender y ver los grafos del sentimiento angelical de cualquier poeta! Tu tienes esa lupa Manuel, de saber ver lo que está por detrás de la materia. Un abrazo para ti y para todo el grupo de Brétema. Y aquí me teneis en Cedeira a vuestra entera disposición. Xavier Rodríguez Vergara.
Me fascina este poema Francisco y me alegra el poder leerlo y el leerte.
Tiene un dulce aire de romance que hace atractiva su lectura.
Difícil escoger un verso en concreto, todos son sugerentes pero entre ellos me quedo con los siguientes:
"Así me paso la vida llamando por mi sirena, a que me venga a besar, a besarme como quiera".
Un beso. Pilar.
Gracias Pilar,
hija del viento,
hija del mar.
La poesía tiene
ese leguaje
angelical.
Pues mi alma desde ese cielo
siempre ha llorado por ese amor.
Gracias Pilar, un cordial saludo de este cedeirés, Xavier Rodríguez Vergara. Abur.
Precioso poema de este poeta, amante de la bondad, la belleza, que de corazón pinta por medio de sus versos las obras de arte con mágicos colores.
Felicidades.
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