Llamadme a mí culpable de todo
si queréis. Si, de la guerra,
porque no la supe detener a tiempo, de las luchas,
porque nunca tuve el valor suficiente
y me escapé;
del odio.
Llamadme culpable,
llamadme reo de muerte,
¿qué más da?. Pero acabad pronto,
no dejéis que me enamore de la vida
otra vez o que alguien
se cruce en mi camino.
No dejéis que vuelva la vista, porque me perderé
una vez más
en la belleza del paisaje
y ya nadie podrá robármela.
Llamadme reo,
llamadme carne escrita sobre las brasas
de una hoguera cualquiera,
quizás porque de vez en cuando me llamo poeta
me gusta el día que cambia.
Pero hacedlo pronto, porque también puedo
enamorarme de las llamas que colocáis a mi alrededor.
Y encuentre la última paz del mundo.
Jean Carballo
4 comentarios:
Me encanta tu poética y me encanta tu poema. Me subyugan las imágenes que se destilan en ellos y me gustan tus amaneceres y tus sueños. Tal vez la vida nos regala frutos maravillosos que no sabemos apreciar o que no sabemos degustar. Sin tristeza no podríamos apreciar la alegría; todo elemento vital tiene su contraste y ello para poder así percibir aquellas sensaciones que dan sentido a nuestra vida
A menudo, entre la belleza y la injusticia, la disyuntiva es la contemplación y el embeleso o la amargura de la impotencia.
Acostumbro a caminar por esa cuerda floja.
Magnífico poema
Un saludo
Teresa.
hola jean? soy marlen me encanto esta poesia como le haces para inspirarte tanto bueno yo me despido hasta pronto
Hola Jean!!! te lo dije... te avisé de que vendría.
Decias que lo mismo me sorprendia al descubrir que sabes escribir... realmente creiste que lo dudaba????
No sé escribir entre líneas, yo soy más directa... pero leer... eso si se hacerlo, aunque sea en una sala llena de gente...
Un beso muy fuerte
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" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"