NUESTROS DESTINOS
Mi reloj, el tiempo pasa
Menos mal que no lamentas
Tu cristal está opaco
y tus agujas, muy lentas
Cuando tú me despertabas
así yo me mantenía
trabajando entusiasmada
pronto se me iba el día
De noche, al acostarme
yo llegaba a hablar contigo;
siempre decía lo mismo:
hasta mañana, mi amigo
Y al llegar la mañana
tu campanilla sonaba
interrumpiéndome el sueño
pero yo no me importaba
Hoy, los dos somos iguales,
somos dos viejos cansados,
servimos a mucha gente
y estamos ultrapasados
Mi reloj, el tiempo hiere
¡Qué destino nos espera!
El tuyo es la basura
El mío, el que Dios quiera.
Marlene H. Azevedo
1 comentario:
Como estas amiga (yo)en el test 38 puntos .bueno guapa veo que no paras de escribir estoy encantada que sea asi eres muy buena ,besiños TERESA CARIÑO
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" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"