LOS BRAZOS ROTOS
Te abrazaba por
las
noches mientras
dormías,
por las mañanas me
soldaba las manos.
Se esfumaban mis
labios
en la búsqueda de
los besos
que nunca
brotaron,
presos de un vago
carmín.
Los sedimentos de
los abrazos,
soñaban con los
brazos
que nunca fueron,
invente tu cuerpo
a medida.
Del aura de las
nostalgias,
mientras el gélido
tronco
del silencio, iba
gastando el rostro
de la larga noche.
Las ventanas de mi
piel
se abrían a la
alargada
sombra de tus ojos
y sus postigos
se asomaban a tu
cintura.
Me arranque los
barrotes de mi pecho
para no quebrar
tus alas,
la elipses del
vuelo
era un pasado al
que no volver.
El golpe esparció
mis trozos,
no pude unirlos,
faltaba la ligación,
cuando me brotaron
los brazos,
abrace el vacío de
tu cuerpo.
Julia Álvarez González
Grupo Poético Brétema
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