DÉJATE LLEVAR POR LA VIDA
Voy caminando
lentamente
por las calles de
la ciudad
sin ver lo que
pasa a mi alrededor,
¿Para qué, si no
siento ni padezco?
Las calles
abarrotadas de gente,
corren, ríen,
pasean, lloran,
cada uno carga con
sus penas,
sus alegrías, y
sus tristezas.
No les escucho,
pero les siento,
siento el latido
de su corazón,
el bombeo de su
sangre,
el rugido de su
cerebro
programando cómo
será su vida.
Mi cerebro se
mantiene laso,
sin pena ni
gloria,
camino sin sentido
dejándome llevar
por la vida.
María Luisa López Castro
Grupo Poético Brétema
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