LA QUEMA
Que paisaje luctuoso
se observa después del fuego
que arrasó el bosque florido
por causa de desalmados
que ocultos en noche oscura
aprovechan la ocasión
para prender unas llamas
que ocasionan esta acción,
un atentado ecológico
sin pena ni redención.
Cuánto daño irreparable
ocasionan estos fuegos
casi siempre incontrolables
avivados por el viento,
cuanta desolación,
cuantos árboles quemados
y casas de los vecinos,
¿Quién sale beneficiado
de estos actos delictivos
de unos desequilibrados?
Cuanto tiempo esperaremos
para disfrutar de nuevo
de todo lo que perdimos,
y mientras, los incendiarios
de libertad disfrutando
del daño que
ocasionaron.
El monte me da
dolor
con sus árboles
quemados,
un aspecto
tenebroso
con troncos
ennegrecidos.
Mariano Marcos de Abalo
Grupo Poético Brétema
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