MELANCOLÍA
Lloraba la montaña,
y sus lágrimas eran
cascadas de fuego.
Lloraban sus entrañas
perdida la sabia
entre la tierra y el cielo.
Y un hombre lloraba
porque un día soñó
creyéndola su amada.
Y un hombre lloraba
al convertirse en cenizas
su dulce nostalgia.
Alonso
Rodríguez Galego
Grupo Poético
Brétema
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" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"