ANA MÍA
Ana mía,
al cielo
ascendiste.
Él que te mira
no se desprende
de tu figura.
En tal estado
de embriaguez
alterado
me emborraché,
ya era tarde,
desesperado
por no decir
lo que te he
amado,
ahora recuerdo
lo que sentía,
solo es pasado.
¡Ay, vida mía!
todo fue al
traste
por mis
complejos
y ahora no
tengo
más que
pellejo,
soy un fantasma
ante el espejo
que por
desgracia
no halla
consuelo.
Rafael Gómez Fariña
Grupo Poético Brétema
2 comentarios:
Te felicito, Rafael. Me parece un poema de una transformación impresionante. Palabras sinceras que te hacen ver desde dentro lo que tienes fuera de ti
Te felicito, Rafael. Me parece un poema de una transformación impresionante. Palabras sinceras que te hacen ver desde dentro lo que tienes fuera de ti
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" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"