La
edad y el tiempo
Cuando
la edad me convierta en lo que no soy ahora
Y
cada arruga me diga donde el arado del tiempo se ha clavado
Cuando
descubra mis cabellos blancos en otra aurora
La
imagen del tiempo presentará un ser acabado
Cuando
la muerte despliegue su frialdad en mi mejilla
Y yo
mismo en la fotografía del espejo me contemple
Encontrando
lo que no soy, surcos profundos en la barbilla
Yo
dudo a quien creer, si al espejo o al que tengo enfrente
Aunque
transforme la imagen, ésta queda inalterable
Como
fue diseñada, mantiene la forma primitiva
Mi
primera imagen, ahora como figura decorativa
La
mejilla firme se mantiene en el tiempo inmutable
Aquí
las suaves cejas guardarán los ojos de nuevo
El
voluptuoso labio y el pelo de la juventud teñido
Contempla
la fragilidad del hombre destruido
Cambiando
él mucho más que su cambiante sombra
Ceneme
(Grupo
Poético Brétema)
3 comentarios:
Preciosa poesia.Mientras tengamos sentimientos, un alma pura y limpia, nunca tendremos edad, nunca seremos viejos, todo será una envoltura para más tarde abrirse como flor fresca y profunda.Saludos Gloria y Magali
Hola amigo y maestro Ceneme: Un buen trabajo de
poesía si señor, en lo que coincido plenamente
con los comentarios de Gloria y Magali.
Cordial y atentamente te saluda tu siempre amigo
Félix Loira.
Un poema bien pensado y que nos hace reflexionar sobre el tiempo.
La rueda del tiempo nos enfrenta al espejo en la mitad del poema .
Lo mejor es mirarse, como bien lo haces en los dos últimos pàrrafos, en el espejo de nuestro interior.
Un placer Un leer tu inteligente poema.
e.fdez.castro.
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" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"