OTOÑO
Es otoño. El bosque
se queda en silencio.
Los árboles quedan
desnudos y yertos.
Sus ramas despiden
las hojas doradas
que alfombran el suelo.
Pronto le devuelven
cuanto recibieron.
Nunca guardan nada.
Todo vuelve al suelo.
Será nueva tela
de otro traje nuevo.
A sus ramas yertas
las abraza el viento.
El abrazo tierno,
permanente, pleno,
produce continuo
estremecimiento
que mantiene vivas
las ramas al cierzo
Mirando a los cielos
reciben la nieve,
soportan el hielo
y esperan el beso
del sol del invierno.
Desnudos. Vestidos.
¡Qué hermoso misterio
de vida y color,
de fuerza y silencio!
María Palacios
(Vilagarcía de Arousa)
5 comentarios:
Todo vuelve al lugar de donde proviene. Nada permanece. Más tarde o más temprano siempre llega el invierno. Pablo.
Muy bonito María. Me gustan esos versos que dibujas: "Nunca guardan nada.
Todo vuelve al suelo".
Un beso, Elisa
Precioso y sobrio poema María.
Un beso. Pilar
Tarde o temprano todos volvemos al lugar de donde procedemos. Muy cierto, nada llevamos María, todo se queda aquí.
Un bello y agradable poema.
Un beso y un fraternal abrazo, Manoel Xosé
María, entra o outono con forza,
os días son curtos xa,
os paxaros xa non pían tan cedo
po la mañán- Cada estación tiene su canto a la vida y el otoño es la caía de la hoja y recoger el fruto ya que la tierra precisa descansar del esfuerzo realizado al parir los frutos de la vida. Ceneme
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" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"