Hay otra lluvia
que apedrea el cáliz en donde me refugio
con la fuerza de su dios.
Y no es mortal, pero me impone su ley
y su muerte.
Hay una lluvia que desgarra mis versos
por callejones sin salida
en los que me encierro sin respirar.
A veces quisiera no tener fe como esa lluvia,
y no saber distinguir entre el bien y el mal.
Quisiera no saber lo que es doblarse,
y no fallecer en medio del temporal.
Quisiera nacer firme, como la hiedra
que siembra en las laderas su manto de coral,
y no saber lo que es la sangre
que el viento arrastra…
que me huele a sal.
Jean Carballo
(Grupo Poético Brétema)
4 comentarios:
A veces la fe se convierte en arma y en odio y en pretexto. A veces el bien y el mal se confunden con la fe y entonces todo se muere y el juzgador pierde toda razón y justicia y se convierte en asesino.
Un saludo.
Pilar.
PRECIOSO me gustó mucho leer tu poema.Teresa
precioso bloq. preciosas tus poesias, gracias por inviterme a conocer este bloq
un saludo: Mari Carmen
En tu poema, bello, te asomas a la escuela de la naturaleza, te muestra la lluvia que desgarra y enfanga,afirmas que " Hay otra lluvia"...es otra lluvia que te mostrará luego el arco iris. Gracias y mi cariño María
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" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"