UN NUEVO TREN EN VIGO

UN  NUEVO TREN  EN  VIGO

 

Soñé que Vigo tenía

un nuevo ferrocarril,

pasaría por  Samil

siempre al borde de la ría,

en él  la gente podría

ir a Sayanes o  a Patos,

pasando muy buenos ratos

en la playa de Lourido,

en la playa de Canido,

o en  la del Tombo  dos   Gatos.

 

Cubriría una amplia  zona,

funcionando   noche y día ,

y en él también se podría

viajar  hasta Bayona,

y ver las velas de lona

de la armada  mariñeira.

Tras  bañarse en la Ladeira

comer en los restaurantes,

donde los veraneantes

se  atracan  de   pulpo a feira.

 

Sería un tren singular

de lineas muy avanzadas,

con  plazas  bien diseñadas,

que habría de circular

con salida regular

de cinco en cinco minutos,

rindiendo muy benos frutos

a todos los viajeros,

que serían los primeros

que  le rindiesen tributos.

 

Ya veo las estaciones:

Panjón,  Corujo,  Canido,

con su   gayo  colorido

y flores en sus balcones.

Cuando haya  fiesta,   pendones,

todo será una  delicia

y para obrar con  pericia,

en las fechas señaladas,

habrá guirnaldas colgadas

y banderas de Galicia.

 

¡¡Se lo  imaginan ustedes!!

¡¡Ub tren  por toda la ria!!

¡¡Que gloria!! ¿Quién lo diría?

Dios nos colma de mercedes

como les colma las redes

de peixe a los pescadores.

Después de tantos favores

hay que  estar agradecidos,

por   los bienes recibidos

y  toda clase de honores.

 

Todo  esto lo soñé,

pues soñar   no cuesta nada

sería la gran gozada

todo  lo que imaginé,

y todo  lo que os conté .

Pero tengo para mí,

duda  que no es baladí ,

pues  cuanto aquí relaté

yo no sé si lo soñé

o,  tal vez,   si   lo viví.

 

Mis  dudas son por momentos,

mas fuertes y lacerantes,

porque   ¿Acaso no había  antes

un  tren como el de  mis cuentos?

Si ya estábamos  contentos

disfrutando  el beneficio,

¿Quién produjo el estropicio

de deshacer lo que había

y armar tal  algarabía,

dejándonos sin servicio?.

 

Habrá que  exigir en serio,

las justas reparaciones,

todo  sin  contemplaciones,

por el error cometido.

Y si  es un desconocido

el que tal cosa ordenó,

se  aplicará,  digo yo,

una sanción virtual,

por haberlo hecho tan mal,

y el gran daño que causó

 

Fernando Pérez (Vigo)