Me pregunto
por qué estoy enfrentado con el silencio, si el silencio
ya no quiere hablar conmigo
y se me escapa,
agazapado por entre los rituales del camino
que en un tiempo me sirvieron de lecho
y de honor
y hoy son el óxido cauce
del río manso. Me pregunto
por qué estoy enfrentado con él
rompiendo la estela de un alguien que un día
sembró margaritas en mi ventana
preguntando por mí.
y me deja a oscuras y me apaga la luz
desnudo de ojos y desnudo también
de esa imagen fugaz que el último rayo del día
dejó sobre mi lecho
con perfumes de hiel.
Y me pregunto por qué sigo embriagado
de un silencio que me vulnera cuando nadie me arremete,
que me clava sus dardos
y no llegan a mí.
Porque cien veces he escapado, y cien más
he retrocedido por completo buscando la luz
que me indicaba el nuevo día.
El silencio que me rompa, si, ese silencio
que no pueda sentir
ni tener.
Mi último silencio,
el más efímero,
el más cruel:
me pregunto por qué estoy enfrentado.
Jean Carballo
1 comentario:
Este enfrentamiento con el silencio, desgranado en unos versos que nos van llevando suavemente por tu soledad y tu búsqueda, es, sencillamente, excelente.
Un beso.
Soledad.
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" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"