LA GRAN CRUZ
Preñada está la montaña, ocultando
las viejas heridas.
La gran Cruz, extiende sus brazos,
sobre el valle fundida.
Y en las entrañas de la tallada roca,
reposa, la muerte misma.
De vencedores y vencidos, oculta yace,
la inútil sangre vertida,
alcanzándose la gran Cruz, cual fiel símbolo,
de los héroes sin vida;
sólo imagen de la vileza del hombre,
contra el hermano y su dicha.
Sirva la gran Cruz, del Valle de los Caídos,
para recordarnos que, en las guerras,
no hay vencedores ni vencidos,
sólo el sufrimiento de los pueblos,
la estupidez del hombre, y al final,
… el olvido.
Alonso Rodríguez
2 comentarios:
¡que maravilla, Alonso y que gran verdad! estamos destinados a permanecer sepultados en el olvido del tiempo infinito. Ceneme
No podría ser más oportuno el poema.
Los muertos deberían descansar en paz. Remover en el pasado reabre viejas y olvidadas heridas. Aprendamos de los errores para no volver a cometerlos.
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" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"