EL TRABAJADOR
Reventado, hambriento, pero no muerto
Frío, pero con calor todavía en el cuerpo
Contra el viento del Norte, caminando exhausto
Buscando descanso en algún remanso
Dejar atrás el maldito sufrimiento
Los malos tratos, hasta el agotamiento
Sabiendo que había superado
Lo que otro no haría en mi puesto
Hoy he subido a la montaña
Sabiendo que esforzado me he
Otros conseguirán mañana
Superar la cima que alcancé
Amargo fue mi comida y mi reposo
Clara y sobria la voz del pájaro
Cantando a todos los que dieron sus vidas
A la libertad, al esfuerzo y el trabajo
CENEME-30-06-08
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" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"