A POCOS MESES DE MI
MUERTE
A pocos meses de mi muerte y a no mucha distancia de
mi tumba, un amanecer plácido cantaba un mirlo con trinos vigorosos y acento
alegre.
Arreboles dorados al naciente, brisas marinas que
descalzas llegan y cunden por los campos su caricia fresca; juegan en el rincón
del estoy yacente, germina en la alborada fecundas esperanzas y arrulla su
mensaje en la arboleda.
Esa zarza que nació en la cabecera, por dar disimulo
a la existencia de mis restos, mi lecho de tierra cubra su maleza donde canten
los serines en sus flores blancas.
¡Silencio…! Que una página se cierra. Cuando jueguen
con el viento como espadas rotas las hojas crujientes de maizales secos, y
broten después azucenas y amapolas, jazmines y nardos en los huertos, nadie
recuerde que he vivido ni nadie sepa que aquí estoy muerto.
José Crespo Abalde
Grupo Poético Brétema
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" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"