CORAZÓN DOLORIDO
Estoy enferma,
es mi corazón quien sufre,
“lo siento”
de mal quereres y traiciones
de lágrimas que se lleva el viento.
Enferma, sin dolor,
penas que mi corazón,
poco a poco me recuerda.
En las sombrías noches,
escucho sus latidos,
tan cual, si fueran lamentos.
¡Pobre mi mejor amigo,
cuanto sufrimiento!
No temas querido,
sabes lo mucho que te quiero,
mañana tú y yo,
bailaremos un tango
y olvidaremos el dolor,
las penas, los lamentos.
Concepción Díaz
Fernández
Grupo Poético
Brétema
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