Y LLEGÓ LA JUBILACIÓN
He
levantado los ojos del camino
Para mirar
a la insondable lejanía
Sin darme
cuenta que como un peregrino
He perdido
el tiempo que tenía
He estado
ciego por buscar el oro
Subir a la
montaña más alta
Sin darme
cuenta que el único tesoro
Es el
tiempo por vivir que falta
Ya no hay
tiempo para los mediocres
Ni para
los individuos envidiosos
Ni para
los que caminan presurosos
En busca
de la gloria o el progreso
Quiero
beber el zumo de la fruta más madura
Saborear
la miel del tiempo gota a gota
Quiero
lamente inteligente y pura
No la
fantasía y el pavoneo del idiota
Quiero
explorar la frontera silenciosa de mi alma
Sentir
como se desliza el tiempo en calma
Ver la
compasión en la mirada de los hombres
Y siendo
pobre, no sentirme pobre entre los hombre
Miguel Correa Nogueira
Grupo Poético Brétema
No hay comentarios:
Publicar un comentario
" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"