¡ADIOS HISTORIA!

¡Adiós ríos, adiós montes,
adiós regatos péquenos!
decía nuestra querida Rosalía de Castro,
y yo, que no le llego ni a la altura
de la arena que pisaban
sus desgastadas alpargatas digo:
¡Adiós a nuestra historia,
adiós a aquellos que levantaron
un país en ruinas, con trabajo
sudor, y lágrimas!
Adiós a esas personas mayores
que se despiden de la vida
en plena soledad de un hospital,
cuando aun podían disfrutar de un poco
de paz entre los suyos,
y que estos una mano les tomaran
 cuando este mundo abandonaran.
¿Qué hacemos los humanos
en un siglo de adelantos?
¿Qué hacemos repitiendo la misma
historia una y otra vez
igual que antaño?
Políticos de pacotilla,
os vemos, os escuchamos
defender ideales que no
nos hacen mejores,
simplemente más inhumanos, 
en una eterna lucha por el poder
a ver quien dice la peor sandez.
A veces me pregunto,
¿Estos que nos gobiernan y los otros
que nos quieren gobernar,
por qué no echáis la vista atrás,
y veis la historia de nuestro pueblo,
sin idealismos de izquierdas y derechas
de centros, de norte o sur?
¿Por qué no recordáis la destrucción
a lo que  otros como vosotros
llevaron al dolor a aquellos que hoy
se van después de darlo todo
por la paz de nuestra actual vida,
en soledad y tristeza?
¡Derechas, izquierdas,
rojos y amarillos
azules o verdes!,
¡Bajaros a la humildad de la calle,
a la generosidad del pueblo,
que cansado de escucharos,
se lamenta de votaros!
¡No encrespéis los ánimos,
ninguno sois mejores que los otros,
solo sois borregos que no
queréis ver la historia
y así se repite y se repite
en una continua espiral de amargura.
Memoria histórica, levantamiento
de muertos, recuperación de huesos,
¡Dejarlos descansar en paz,
que estadistas de mejor formación
que vosotros, un buen día firmaron la paz!
¿Que se hará en un futuro?,
¿Se peleara, discutirá, se perderá el tiempo
en banalidades de igual forma
por recuperar los muertos,
que este VIRUS se lleva y que
igual que antiguamente ni se sabe
donde enterrados están sus huesos?
 ¿Perderéis el tiempo y el dinero
en recuperar a nuestros muertos,
que vosotros en un dispendio de dinero,
que falta ahora si lo supierais administrar,
abría para lo que a la sanidad falta les hace
y así poderlos salvar?
¡Banalidad, cuanta falsedad,
cuanta tristeza escucharos,
a través de los medios llamados de
comunicación, y que el juego os hacen
por un pico de audiencia más!
Bajaros del pedestal y uniros a los
que sufren ahora igual que antes,
por la libertad de ser hermanos,
por la paz, el amor y la felicidad.
No me duelen prendas
en llamaros, borregos,
asnos y chulos de pasarela,
que con maletín en mano
crees que salváis el mundo
y lo único que hacéis es
destruir la sociedad.
Nuestros MAYORES,
nuestra HISTORIA,
mis viejitos, iros tranquilos en la
soledad de una sociedad,
que no quiere recordar que os debemos
nuestra libertad, nuestro bien estar,
y nuestros valores que no quiero olvidar.
Los míos en el cielo hace tiempo están,
gracias al cielo le doy, porque no
puedan ver al final de sus vida
en lo que se convirtió un país que
ayudaron a poner en pie con lágrimas,
sudor, soledad y sangre.
metidos en trincheras, mojados
y con hambre en los huesos,
sin a los suyos poder abrazar.
¡Adiós, viejitos, pronto nos veremos
si Dios lo quiere, en el más allá!

María Luisa López Castro
Grupo Poético Brétema

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