DE CAMINO AL COLE.
Las primeras
pinceladas del día
se abrían paso
entre las sombras
huidizas de la
noche
y un otoño que no
acababa de llegar.
Cada mañana
mi mirada
inquisitiva
recorría la manta
a rayas
que cobijaba de la
cabeza a los pies
la desnudez de un
joven
que noche tras
noche
oculto dormía, al
descubierto
en el parque
Castelao.
Después miraba
inquieta
hacia mis adentros
a la procura de
esa consciencia fraternal
capaz de hacerme
sentir la DIGNIDAD.
Un día llegaron
las lluvias, por fin
y ya sólo el colchón y la manta a rayas
permanecían a un
lado del muro del parque.
El Joven, apoyado
en sus muletas,
se vio obligado a
emigrar una vez más
en busca de otro
indigno cobijo.
Ojalá un día
la estima vuelva a
anidar
y luches, luches
por recobrar
tu dignidad.
Ojalá un día
ante esta
inhumanidad,
profesionales
cualificados
disponga el
Concello para ayudar.
Mas ahora, si habelos hai
¿En dónde estáis?
¿En dónde el
dinero destinado
a humanizar la
sociedad?
Ojalá se vuelva el
objetivo
number ONE
NIGÚN SER HUMANO
EN SOIDADE.
Ojalá un día
indignada la
ciudad
prioricemos lo
IMPORTANTE
y decidamos
actuar.
Rosa María Vázquez Romay
Grupo Poético Brétema
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