Mi Albertina, amor
Mi Albertina, amor,
sirena nerudiana
pintada en porcelana,
hermosa en su candor.
Tú, leve pensamiento
en mí gabán prendido
dejándome el sonido
de tu postrero aliento.
¿En donde tú, Albertina,
sirena de mis islas,
te escondes, que te aislas
huyendo a mí retina?
Tendré que ir a Santiago
en busca de tus besos,
amables y traviesos,
donde mi fiebre apago?
Entre los dos un mar
de temporal y calma,
quilómetros sin alma,
palabras sin cuajar.
Tu canto de sirena
es miel y ambrosía
para mi boca fría,
aun siendo mi condena.
Te esperaré, Albertina,
la frase murmurando
que te diré yo cuando
me des tu medicina;
cuando las alas tuyas
del bondadoso beso
deje en mi boca impreso
los miles de aleluyas.
Sirena, te has perdido
en el agua marina.
Adiós, mi medicina,
caminaré al olvido.
Xosé Carlos O´Framinor (+)
(IN MEMORIAN)
2 comentarios:
Hermoso poema. Donde quiera que te encuentres estarás orgulloso de tus compañeros. La vida no termina si el recuerdo permanece.
Un bonito poema, y un sentido homenaje para el que ya no está.
Un Beso.
Soledad.
Publicar un comentario
" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"