¡AMOR!
¡Amor, no me faltes nunca!
no hagas que germinen las
lágrimas,
no dejes que mi dolor
descubra…
esa fuente que las mana.
¡Me cuesta tanto escuchar
un adiós!
¡Olvidarme de la sonrisa
amada!
que solo pensarlo amor…
mi vida… no vale nada.
Que no se silencie mi
pensamiento,
que no se apague la luz que
me alumbra,
no quiero vivir con el
recuerdo,
de una vida en penumbra.
Quiero que tu latido, se a
mi latido,
unísono en un solo corazón,
donde los seres queridos…
comparten algo más, que una
voz.
Deseo que no se duerma mi
sentimiento
ese que existe entre los
dos,
que luche y se sienta
despierto,
en este sueño de vida y de
dolor.
¡Que hermoso verso para tus
labios,
crearía en mi corto tiempo!
que no necesitaría dudarlo
de lo mucho que te quiero.
Mundo cruel, incomprendido
y perverso,
que iluminas en mi la
inmensidad,
con un arco iris sobre el
cielo
y al tenerlo se convierte
en irreal.
Amante Romero Álvarez
Grupo Poético Brétema
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