DULCE ÁNGEL
La luz se enciende
en tus ojos,
cuando sabes que
vamos a verte,
que vamos a estar
contigo
en tu cumpleaños,
feliz de nuestra
llegada,
programado tienes
lo que ambos
haremos por la
noche,
muchas travesuras
que tienes programadas.
Ríes, juegas,
bailas y te diviertes,
eres sensato,
generoso, curioso,
un hombrecito
traste y obediente,
cada día que pasa
te encuentro diferente,
eres el sol que
nuestros días calienta.
Mi querido Bruno
eres un ángel
posado en la tierra,
y todos tenemos la
suerte
de tenerte y que
nos quieras.
Recuerdo que
querías dormir con nosotros,
tus abuelos de
Galicia, felices,
siento tu manita
en la noche,
acariciando mi
rostro y como dormido
a mi lado susurras
“te quiero abuela”,
y sin despertar te
dabas la vuelta
y no mismo le
decías al abuelo.
También recuerdo
que una cama
de 180, la
precisabas solo para ti,
una pierna por
aquí, la otra por allí,
y los brazos en
cruz, destapado
toda la noche,
aunque hiciera
un frio que
pelara.
Mi dulce ángel,
pido a Dios que sigas
toda la vida igual
de buena gente,
que sigas los
consejos y enseñanzas
que tu madre te
inculca,
respétala siempre
y amala
tanto como a tu
vida,
madre solo hay una
y ella
es la tuya, jamás
te fallará.
María Luisa López Castro
Grupo Poético Brétema
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