TEMPESTAD
Escucho caer gotas de lluvia
en mi ventana y me elevan
al recuerdo de tus manos
en mis manos,
de tu cuerpo próximo al mío.
de tu piel
pretendiendo a mi piel...
Y te siento así, como un
pálpito en el pecho
en el que rondas.
Con lo efímero de un beso
aún guardado entre
mis labios y un susurro que
se escapa de tu voz.
Cierro los ojos, no quiero abrirlos
y descubrirte en la lejanía
de unos metros que se me hacen
todos los atardeceres
que la vida haya vivido y yo
y yo sin ti.
Me cobijo en la almohada.
-“toc, Toc” –No hay silencio.
Ni allí fuera, ni en mis adentros...
mis latidos se aceleran
cuando pienso que tus pies
aun juegan con los míos
y un cosquilleo te hace sonreír.
y aún en carcajadas,
callo presta, con un beso en tu mejilla,
ese rebullir de alegría
que inunda mi habitación.
Te pones serio, respiras lento.
Se pasa el tiempo y... tus labios
En los míos forman fuego.
Al fin me besas.
Por fin te beso.
-¿Y si no te suelto?
Jamás. ¿Y si nacimos aquí,
en este momento? –Pienso
-Para de llover. Azota el viento.
Lara Fernández Martínez
Grupo Poético Brétema
No hay comentarios:
Publicar un comentario
" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"