El mundo a través de los tiempos
ha ido cambiando inexorablemente,
no sé si para bien o para mal,
solo sé que en tiempos pasados
había ilusión por vivir,
formar una familia con la persona
de la que te enamorabas,
unos hijos, un hogar, un trabajo.
Entrabas, salías, vivías en paz,
luchabas por darle un mundo mejor
a los vástagos que a tu hogar
amorosamente llegaban.
Esa época no es la actual,
¿Hay paz? Sí, superficialmente,
pero se siente una guerra soterrada,
de ideales, de creencias,
del que tiene algo, tiene demasiado,
y el que no tiene, no tiene nada.
Unos no importan a los otros,
y los otros no importan a los unos,
se demuestran en la actualidad
con la nueva enfermedad.
Todo es diversión, sin importar
lo que después pueda pasar,
la mascarilla adornando en el codo,
la frente, bajo la barbilla o en el bolsillo.
No es solo problema de los jóvenes,
estos desgraciadamente los más,
pero también aquellos que
son los más perjudicados debido
a su avanzada edad.
Seamos conscientes de nuestras
limitaciones en esta extraña
actualidad, mascarillas, guantes,
geles para desinfectar,
distancias que guardar, hagámoslo,
seamos solidarios con los demás
si a nosotros nos da igual,
démosle a la vida una nueva oportunidad.
María Luisa
López Castro
Grupo Poético Brétema
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