AL PASAR
Es normal que no me importe
dar fuego a quien me lo pide
y es a unos fumadores
que fuman constantemente.
Con muy poco dinero
pueden comprar un mechero
sin pedir fuego al vecino:
“Deme usted fuego señor”
si tú tienes el placer
de fumar asiduamente
encendedor has de tener
para el pitillo encender.
Cuanta comodidad
y bastante desparpajo
pedir lumbre a aquel que pasa
o al que está justo a su lado.
Uno que en coche pasaba,
lo paró y se me acerco
cuando vio que yo fumaba
sentado en una terraza,
si yo tenía, preguntó,
fuego, vaya pregunta,
encendió su cigarrillo
y se marchó con premura.
Y hay quien con mucho descaro
sin pudor pide un cigarro
y dice muy convencido
“Es que me estoy quitando”
de comprar, respondo yo,
pero él sigue fumando
a cuenta de alguien cercano,
así se ahorra un dinero
y puede seguir fumando.
Cuanta gente aprovechada
de los corteses abusa
y debido a su bondad
fuma y fuma mucho más.
También por comodidad
qué hora es, te preguntan
por el reloj no mirar
que llevan en su muñeca.
Es tal hora, digo yo
y él dice muy despistado:
“Que tarde es, no lo creo”
pues antes haber preguntado.
Mariano Marcos de
Abalo
Grupo Poético
Brétema
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