CARNAVAL
Despierto de mi letargo,
otro año a disfrutar
y añadir así a mi historia
la fiesta que mis amigos
me quieren concelebrar,
mejorando las ideas
para luego gozar más.
Mi nombre es muy conocido,
yo el mundo he conquistado,
yo me llamo carnaval
y tengo mis propias reglas
que a todos quiero enseñar
para añadir más amigos
que las quieran acatar:
Solo admito la alegría,
ilusiones, fantasías,
pasiones, también orgías,
permito al mundo que sea
el exceso y el disfraz.
Pero no admito las penas,
el dolor, la enfermedad,
hay que salir a la calle
para con todos cantar,
cantar las nuevas canciones
que nos van a relatar
los hechos más importantes,
con ironía y con sal.
Mi tiempo en el año es corto
y yo todo lo aprovecho,
ni un minuto yo me pierdo
y yo mismo me convenzo:
“para descansar hay tiempo”.
Me entierran con la sardina,
una costumbre española
que de antiguo viene ya,
ella va en una carroza
y se canta “carnaval, carnaval”.
Ya se acabaron las fiestas,
todo continua igual,
pero un año más ganó,
el querido Don Carnaval.
Magali
Vilela Teiga
Grupo Poético Brétema
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