Lluvia para el campo y también para que aumente la fe
A nuestra señora y madre,
a nuestra reina, yo doy,
en nombre del pueblo entero,
paz, alegría y amor.
A la reina del cielo oro
para llover por favor;
que se seca todo el campo
si no viene un chaparrón.
Madre queremos que llueva,
que nos llueva por favor;
que se seca todo el campo
si no viene un chaparrón.
¡Ay madrecita querida!
que caiga agua de fervor,
que estar así no es posible;
el campo no deja olor,
se seca la agricultura
y también nuestra ilusión;
y nos vamos a morir
por faltar vida y fervor;
que al fin podamos beber
la tierra y el corazón.
Asunción Merayo Fernández
(León)
2 comentarios:
Ánimo Asunción, las lluvias ya están aquí y pronto llegarán al interiror, regando los campos, volviendo los fríos y los catarros. Hay para todos en la viña del Señor.
Hola Asunción: Bonita poesía, y muy atractivo el tema, tanto
lo de invocar a Nuestra Señora como pedir lluvia, la lluvia es
tan necesaria para la vida, que sin ella o existiría.
Cordial y atentamente tu amigo incondicional. Félix Loira.
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