El alma
Luminosa pureza del templo interior
convocando a mi cuerpo, mi vida y mi
mente,
a que expresen tal puedan su luz
esplendente,
con divinas palabras sublimes de
amor;
a que dejen lo falso que lleva al error,
olvidando las sombras del brillo aparente
que demonios y bestias al hombre
corriente,
la Verdad disimulan del santo esplendor.
Obligada a aceptar una vida mental,
emotiva y sensual de verdad relativa
en el ego vital de mi cuerpo animal,
con celeste visión de su guía intuitiva
no me engaña jamás, su llamada esencial,
me sugiere salir de mi vida
lasciva.
Enrique Fernández Castro.
(Redondela)
7 comentarios:
Ecarvas buscando la luz, en una complicada forma, desechas de tí todo lo lascivo en busca de la pureza del alma, en un hermoso soneto. Un placer tus publicaciones. Ceneme
Quetal amigo Enrique: Un precioso soneto, tiempos aquellos
en las formaciones, cuando los monitores hablaban de tener
espíritu, la frase rezaba: Por que el espíritu es patrimonio del alma y esta pertenece a Dios.
Cordial y atentamente te saluda tu leal amigo. Félix Loira
Hermoso, realmente hermoso y espiritual este poema.
Maria Luisa
Hermoso, realmente hermoso y espiritual este poema.
Maria Luisa
Todos buscamamos la luz de una forma más o menos consciente, maestro Ceneme, incluso en un mundo como el actual que solo parece que la materia es.
Esta afición me viene de un tiempo que parecía que lo espiritual se abría un hueco en la consciencia de las personas,y que los sistemas se apresuraron a cerrar.
Gracias por leerme y por el comentario y a Brétema por publicarlo,
Castro.
Cierto, amigo Félix. El alma solo aspira a lo espiritual y trata de convencer a la mente ,el ser emotivo y el cuerpo, sus instrumentos y delegados en este estado de consciencia que busquen el Bien, La Verdad y La Belleza , que solo se puede encontrar en el Divino.
Un fraternal abrazo.
Castro.
La hermosura y lo espiritual, María Luisa, más que een el soneto, está en tu manera de mirarlo.
Un cordial saludo.
Castro.
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