La vida se va
Hijas mías me decís:
¡Mama Olvida las penas!
nada se puede hacer por quien no quiere oír,
lo que le tengas que decir.
Has sido buena madre,
la mejor para mas señas,
no nos has fallado cuando te precisamos,
siempre has estado ahí,
igual que un candil en la noche,
guiándonos hacia ti.
Siempre alegre y sonriente,
con los brazos abiertos acogiéndonos
en tu pecho doliente,
aunque por dentro estuvieras triste,
y sufriendo como una demente.
Cada día que pasa
mas cargos subes a tus espaldas,
como si no te llegaran
aquellos que arrastras cada mañana,
nada mas te levantas.
Sabemos que lo haces,
porque eres activa y animosa,
pero sobre todo para tener
ocupada tu cabeza pesarosa
Te preocupas por los demás,
olvidándote de ti,
dices que si todos estamos bien,
tu eres feliz
Por mas que lo intentes,
lo sabes madre mía,
no logras borrar las imágenes,
de la persona que todos amamos,
y que a ti te hunde en la melancolía
Los consejos no te sirven de nada,
lo entendemos, no olvidas,
nada podemos hacer por ti,
si tus penas no descargas,
en aquellos que te aman.
No vives tu vida,
sólo la de los demás,
siempre pendiente de todos,
que no nos deprimamos,
que no nos hundamos más,
que las penas las llevas,
arrastrándolas detrás.
Tu pendiente de todos,
es lo único que te podía faltar,
la tía, el tío, que bastante tienen ya,
los abuelos, los de aquí y los de allá,
que son cuatro, es que no había más,
traen a cuestas sus manías,
imposiciones y mala leche,
sabes por experiencia
que agria la tienen.
Creen que una criada los va a cuidar
y encima, ¡chitón!, sin pagar.
Piensan que tienes obligaciones con ellos,
cuando tan solo deberes,
que cumples si quieres.
Unos convencidos que les debes pleitesía,
porque algo dejan para heredar,
más con gusto a otro lo darían,
con tal que tu no lo puedas disfrutar.
Los que por tu parte te tocan
nada tienen que dejar,
nunca el futuro se pararon a razonar.
Tu madre mía, nada les debes,
ni a unos ni a otros,
tan solo te han hecho llorar,
si echas cuentas, dos infartos,
anginas de pecho…, para que contar,
la mayor parte por su causa,
en tu haber sumas ya.
Madre solo hay una,
la que nos ha tocado en la vida,
tu eres la que tenemos,
la única que precisamos,
para que nos acojas en tus brazos
siempre que lo necesitamos.
No olvides al que estando cerca,
alejado esta de ti,
algún día no lejano la cordura
volverá a sentir,
y como el hijo prodigo
volverá al redil,
podrás besarlo, abrazarlo,
quererlo, acariciarlo,
y por fin serás feliz.
Tu dices que la vida es corta, y pasa rauda
¿Piensas alguna vez, en lo que te conviene a ti?,
los agradecimientos, mínimos
son los que vas a recibir.
Recuerda, lagrimas las justas tras morir,
si tu faltas los demás pronto
se olvidaran de ti.
Compréndelo madre mía
desgraciadamente la vida es así
Por eso madre,
Olvídate de todos y piensa tan solo en ti.
(¡Gracias ángeles míos, vuestra madre que os quiere)
Mª Luisa
(Grupo Poético Brétema)