Invisible
Le ha robado todo
menos la silla en la que está sentada
Sus hombros vencidos caen
empujando los brazos delgados
entre largas hilachas de pelo mustio
Sus manos se cruzan lánguidamente sobre la falda
sin nada que retener
No conserva ni el recuerdo de las risas
no emite gritos de protesta
y sus labios se van desdibujando
Sus pupilas dilatadas por la sal
observan las distancias recorridas
El ladrón fue el tiempo
y ella lo espera
sentada en su silla
para que termine su trabajo
Irene Margarita Uriza
(Flor de Ceibo)
(Argentina)
Pintura: "invisible", acrílico sobre tela de mi admirada VANESA GIORDANO.
4 comentarios:
Querida Flror de Ceibo, teniendo en cuenta que nos creemos imortales, la silla en la cual nos sentamos durante muchos años, el tiempo finalmente vendrá de la silla a derribarnos.Profunda metáfora. Saludos, Ceneme
Cómo nos gusta recibir y leer palabras llegadas "de allá",
ilustran y dan prestigio a nuestra página.
Santi Brañas
Profundo y hermoso poema.
Daniel Uriza
Flor de Ceibo, querida : ¡Cómo recogen tus versos el testimonio del paso del tiempo que borra " recuerdos "y qué grandeza de alma que no expresa " gritos de protesta ! y espera acabar la tarea . Precisa y bella manera de expresarlo en tu poema Un beso María
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