A Pedro
A Pedro las promesas de vida se le coagularon
no hubo ruego que lo ayudara a patear la muerte
ni siquiera los prodigios de "Lulios Obsequens"
La voz de un cura se ocupó de cantar en su memoria
Observé el cortejo fúnebre
Observé queriendo demorar el paso del tiempo
en la espera con rumor a lilas
obsesionado con lo que tenía que ocurrir no ocurriera
No fui obsecuente con la muerte
como perro conformado con los huesos
Las siluetas se movieron vestidas con observancia a la ley
de negro
Los enlutados se ocuparon de llenar con tierra el agujero y el vil ataúd.
Padre: ¿No hay para Pedro un féretro donde no falte la luz?
Irene Uriza (Flor de Ceibo)
Argentina
Blog de Irene:
http://irene-elrevesdelavida.blogspot.com
5 comentarios:
Lamento Irene la tristeza que te envuelve y aborrezco los trajes negros y los disfraces de falsedad ante los ojos del mundo. El luto debe llevarse por dentro.Ceneme
Flor de Ceibo: todo vale para transitar el dolor...
la última frase, la pregunta... lo dice todo.
Muy bueno!!
Cariños enormes!!
Precioso Irene, un hermoso poema lleno de sensibilidad y de denuncia.
Un beso, Pilar.
Nos hace reflexionar Irene. Un saludo, Manoel Xosé
¡GRACIAS A TODOS! Que nos hagan o hacer uno, comentarios (respetuosos), nos hacen crecer.
Un saludo argentino
Irene
http://irene-elrevesdelavida.blogspot.com
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" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"