La mano
Cuando cae la tarde
y las golondrinas se marchan
sientes un escalofrío
en lo profundo del alma.
Evocas las horas sublimes
de aquella mano entrañable
que compartía contigo
sueños, alegrías y habilidades.
El mar resulta apacible,
el monte una alianza,
el cielo un respiro
y el bosque un puerto
para la esperanza.
El tacto es ese lazo
que llega al cerebro
llevándole mensajes
para resucitar lo muerto.
Miguel Ángel Buonarroti
nos dejó en el David
una muestra de la grandeza
que nos invita a vivir.
Los huesos, nervios,
músculos y uñas
los señaló con elegancia,
humanismo y fortaleza,
que no pasan desapercibidos
por el realismo
y su belleza.
Cuando una mano está dormida
el roce la despierta
por las ondas que percibe
la melanina bajo cubierta.
Las arrugas de la mano
nos hablan de muchas cosas,
desde el paso del tiempo
a las caricias,
música,
información
y
donación.
La mano es el segundo gesto
que muestra el enamorado
para comunicarle a su amada
lo que siente en su playa,
donde las mariposas revolotean
en el fondo de su posada.
Por la muñeca, contorno y perímetro
la mano no pierde gracia,
pero conserva su salero
en la agilidad,
dimensión,
limpieza
y casta.
El Greco nos entregó
el Caballero de la mano en el pecho
como testigo de la grandeza
donde se revela la creación.
De los miembros del cuerpo humano
es uno de los más útiles
porque genera con ello
trabajo,
historia,
avance
y disfrute.
Chicha Cerecedo Rego
Pobra do Caramiñal
(A Coruña)
2 comentarios:
Chicha, mucho nos dicen las manos,
esclavas de los quehaceres.
las de artistas y pintores
de recios trabajadores
las manos más destrozadas
con amor a muchos guardan- Ceneme
Estimada Chicha, desde Brétema desearte unas Felices Fiestas de Navidad y un próspero Año Nuevo 2010 para ti y los tuyos. Un saludo desde esta otra familia que aquí tienes.
Grupo Brétema
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