NOCTURNO

NOCTURNO

 

Deslizándose va la noche por las cornisas

de este viejo edificio que alberga mi alma.

Colgadas de un rayo de luna vagan las sombras,

para filtrarse en las rendijas de mi añoranza.

 

Las mustias campanadas de un solitario reloj,

van marcando el compás de los minutos vividos,

allí donde sumidos reman mis pensamientos

queriendo alejar su nave, del tiempo perdido.

 

Las viejas heridas cabalgan sobre sus huellas,

hacia la dura roca para ser esculpidas, mientras

yo camino entre las sombras, buscando la estrella,

donde la felicidad solamente anida.

 

Cierra tu puerta noche, pues el noble edificio,

quiere navegar hacia la luz de la esperanza;

abriré mis ventanas a los rayos del alba, y

remaré para fundirme, con la dulce nostalgia.

 

Alonso Rodríguez