PLAGIO
Plagié, de tus labios los besos,
de tu voz el sentimiento,
de tu mirada los sueños...
y ahora...me queda un recuerdo.
Entonces descubrí que amar,
es un dolor que reconforta,
como una herida que roba,
la belleza de la libertad.
Y aquel vacío, que se llenó de plenitud,
como la leña llena una hoguera,
como la oscuridad se llena de luz...
con el perenne fuego de la luciérnaga.
Plagié, tus atrevidas sonrisas,
tus primaveras de color...
y de lo más bello de tu flor
acaricie el aroma de su brisa.
Dibuje corazones en los amaneceres,
en la gruta donde nacen los suspiros,
y la perla que ha robado los quereres,
son los besos que tus labios han mentido.
Me sentí un átomo perdido del tiempo,
una estrella sin cielo que gravitar,
un universo que perdió su lucero,
llenando su llanto de oscuridad.
Pero siento que solo me enseñaste a amar
y nunca a conocer el dolor,
aquel que se usa para olvidar,
cuando hay que decir adiós.
Amante Romero Álvarez
Grupo Poético Brétema
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