AMOR Y ODIO
Arriero
soy y de la rosa y del espino,
separando
voy la maldad de mi camino.
son
tantas cosas de amor las que yo sigo,
que
de la vileza del hombre hago olvido.
Amo
la luz que al alba se asoma,
el
rocío vaporoso de la mañana,
los
senderos que reposan en la montaña,
la
lluvia fresca sobre mi cara.
Amo
la sombra del viejo roble,
la
fuente cristalina y transparente;
amo
el latido del corazón noble,
la
dulce sonrisa del inocente.
Amo
las noches de luna llena,
que
invaden el alma de fantasía,
amo
la playa tranquila y serena,
donde
la ola muere en una caricia.
Amo
la rosa y odio la espina,
y
es mi amor el que ama la vida;
porque,
en la vida, sin amor se olvida
dónde
el hombre es hombre…
y
dónde termina.
Alonso Rodríguez Galego
Grupo Poético Brétema
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