COSAS
CLARAS
Pocas cosas claras me
ha ofrecido la vida,
esta maravillosa libertad de
quererte,
ser libre como el viento
para ofrecerte amor,
que no aparezca rápida la
hora de mi muerte.
Porque mi amor, no tiene ni
hora ni medida,
si no una larga espera para
volverte a ver,
no faltó: Verano, otoño, invierno
o primavera,
en el que me sintiera
alejada de ti.
No tengo, si no labios para
decir tu nombre,
no tengo corazón para latir
sin ti,
yo ya no mido el tiempo
cuando estoy a tu lado.
Y así voy aceptándome, la
mujer que soy yo,
que sabrá sonreír al rayo
que la ha herido,
y que gustosa muere por un
beso de amor.
Gloria
Teiga Freijomil
Grupo Poético Brétema
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