ÉSA
Soy ésa que
de muy joven
casi niña,
emigró a un país lejano
dejando lo
que más quería,
mis hijos, mi tierra,
mi casa y mi familia.
Soy ésa que día y
noche trabaja
y en mi lucha dejé
años de vida.
Soy ésa que pedía más
horas
de las que tenía el día,
que soñaba con el regreso
algún día.
La que se dormía
en el autobús, en el tranvía,
la que lloraba a mares
cuando la tristeza la mordía.
Fui ese pequeño ser
que por equipaje
llevé grandes sueños
e inmensas penas.
La que se acostaba
y levantaba
con la ilusión por bandera.
Fui ésa
que luchó día a día
y nunca desfalleció
por muy dura que
fuese la vida.
Ésa que como la hormiga
luchó y
lucha
hasta caer rendida
que tenía un
tesoro muy querido
partido en dos,
un trozo a su lado
y el otro muy lejano.
Aquélla que lo
daba todo
porque nunca tuvo nada,
sin condición, sin egoísmo.
Aquella alocada chiquilla,
que de ilusiones vivía,
buscando un poco de alegría.
La que emigró a una
preciosa
y gran ciudad
pero que no la conoció.
Eso y tantas cosas,
tantos recuerdos
y jamás
olvidará ese día,
ya han pasado
desde entonces
muchos años.
Concepción Díaz
Grupo Poético Brétema
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