Xente


Xente

Escudos de carne e óso,
fronte á realidade dunhas cabezas ocas,
cos miolos picados,
oxidados e cubertos de po.

Carne e óso contra o mundo,
no que os corazóns tras eles so son morralla,
so mediocridade tinguida de algo,
canalla e canallada a do que chaman Deus e eu chamo nada.

Carne,
perdición e salvación do home,
machista porque así o fixeron,
porque algún pai o quixo.

Óso,
que se astela a cada paso,
que cristaliza coa idade,
pra ser so po ó romper coma o xeso.

Carne e óso que so cobren tripas,
intestinos sen destino máis que ser noxentos,
exentos de todo atino,
sen máis valor que os croios que atopas no camiño.

Cráneos tan baleiros que arrancados dos seus corpos son, fan e valen pro mesmo:
REN

Bran Barral

Santiago Compostela

(A Coruña)

Terras de Ourense


Terras de Ourense

Altos montes galegos
señor do tempo, inefábel trafego
lares brillantes de indómito andar
pola túa senda vin aos paxaros piar.
Polo teu ventre vai o río cantando
polas túas veas vai o vento zoando
vin nas túas ondas a doce estrofa miña
a carón dun val, coa fragancia das verdes viñas.
Señor, que fixeches estas terras caudalosas
tan mestas, terras antergas e tan fermosas
polo seu rueiro eu sei ir mentras miña alma pense
miña alma e meu corpo serán sempre de Ourense.

Mario Camean García

(Ourense)


Mi pueblo


Mi pueblo

Villa de los Viaductos, de pendientes
y negras carreteras, de los trenes
que abastecen las urbes adyacentes
por fuscos pasos y altos terraplenes.

De cruciformes máquinas rugientes,
que el cielo hartan de gases a desdenes;
y prados verdes, cuando omnipresentes,
hoy uralita en grandes almacenes.

Un bestial puente parte la ensenada,
en que fabril toxina la ola arroja
contra  un dique de  playa soterrada.

Mas para que ninguno se acongoja,
mi pueblo, al forastero mucho agrada,
aunque parezca grande paradoja.

Enrique Fernández Castro

(Redondela)


Tu corazón y el mío


Tu corazón y el mío

Mi espejo no me convence, ya soy viejo
Mientras tu juventud y tu sois de una fecha
Yo las pieles de mi tiempo contemplo en el espejo
Mi juventud se ha ido colgada de una flecha

Toda la belleza que hoy reside en ti
Mi corazón disfruta al ver lo que eres
En tu pecho vive, como el tuyo en mí
¿Cómo puedo yo ser mayor de lo que tú eres?

Oh¡ por lo tanto amor, no estés de ti tan agotada
Como yo, no por mí, sino como por ti estaré
Soportando la caricia de tu mano cansada

Como una tierna enfermera su bebé cambia de nuevo
No presumas de tu corazón cuando el mío esté destrozado
Tú me diste el tuyo, para no tener que dártelo de nuevo

Ceneme
(Grupo Poético Brétema)




Anclada en mi pecho


Anclada en mi pecho

Qué  inquietante dolor se me oculta
en los caminos verdes de mi pecho,
cuando escucho el sublime canto
del amor perpetuo que me llama.

Vengo vencido y sin consuelos
dando vueltas a ver si vienes
a darme tus besos en mis ojos de luna
y a calmar mi sed con tu mirada

Quiero ver que vienes y me miras
como se miran el mar y la peña,
como la diosa de mis fulgores
amándome hasta las campos selectos

Quiero tenerte entre mis venas
para morir contigo fundida en mí,
en las sombras de tus selvas
y en los campos de mis sueños.

Así mis llantos en la noche no mueran
Y me hieran  como perros hambrientos
el delirio de este amor bien lo padezco
y lo quiero aunque me muera por tenerlo

Guárdame,  en las torres de tu pecho
adéntrame en tus entrañas cálidas
en el mar de este sueño que añoro
y que desespera en mi aposento sombrío.

Esperanza mía dame de tus aguas vivas
y de tus alientos la vida perpetua
en los prados de mis ojos, doncella mía
hada de mis bosques, playa de mis blasones.

Ven en las manos del viento
como las gaviotas blancas volando
con tus mensajes de ensueño
que estoy ansioso de verte
ven por las sendas donde yo muero
quiero anclarte en el fondo de mi pecho
con tus delirios vivos para volar juntos
hacia la felicidad del etéreo cielo.

Francisco de Sotavento

Cedeira
(A Coruña)


Una vida perdida


Una vida perdida

Unos labios distendidos,
dibujan una sonrisa vacía.

Una cabeza alzada,
que pretende ser altiva.

Un corazón escondido,
que late sin ser oído.

Una voz que llama,
nadie escucha su grito.

Una mirada triste,
en unos ojos sin vida.

Un latido desacompasado,
que no tiene registro.

Una vida…, sin vida
que a nadie importa
su partida.

María Luisa López
(Grupo Poético Brétema)



Naturaleza


Naturaleza

Verdes prados, hondonadas,
suaves ríos, claras aguas,
¿sois acaso verdaderos
ó vivís en mi añoranza?.
Suave run run de los pinos,
que con el viento se enzarza,
en una continua riña,
como novios que se aman,
el suave trino de un pájaro,
que canta ahí en la enramada,
y el cri cri de algunos grillos
de acompasada cantata,
me recuerdan mi niñez,
cuando con una gran paja,
yo quería cazar grillos
y jamás uno cazaba.

Gloria Teiga Freijomil
(Grupo Poético Brétema)

Permanecer



Permanecer


¡Cómo han pasado los años,
cómo transitan  las vidas,
que aún conservo
en mi mente
tu corazón
en
mis
días!
Si por el humo
se percibe
el fuego,
por el arte
se conoce
el amor,
que aunque pasen
siglos
y
lustros,
siempre
se aloja
en el mismo
rincón.

Chicha Cerecedo Rego

Pobra do Caramiñal
(A Coruña )


Santo Domingo



Santo Domingo
(De la Calzada a Silos)

Ya estamos en La Rioja
que es tierra de buen vino,
aunque nuestro camino
muchas bodegas no coja.

Puesto que hacia el sur tiramos
buscando Picos de Urbión,
pero en esta ocasión
no hay terrenos muy llanos.

En Ezcaray nos perdimos
al cruzar la gran llanura,
ganamos algo de altura
y allí una ermita vimos.

El valle de San Millán
que da  nombre a la ermita,
es la zona más bonita
que todos visitarán.

Pasamos entre collados
El Blanco y San Lorenzo,
que es donde dan comienzo
dehesas  y verdes prados.

Sam y yo acostumbrados
a una vida tan bohemia,
por eso el Señor nos premia
con paisajes encantados.

Ya en el Urbión vimos
volando algunos azores,
con aves de mil colores
y por los picos seguimos.

A las águilas imperiales
rendimos claros honores,
le debemos mil favores
por ser nuestros ideales.

Algunas garzas reales
se reparten las lagunas,
dando órdenes oportunas
para evitar grandes males.

Los dos somos protectores
de todos seres vivientes,
por eso estamos pendientes
y lo haremos con mil amores.
En Salas de los Infantes
Y ya camino de Silos,
perdimos algunos kilos
que ya ganáramos antes.

Estos campos de Castilla
nos gustan tanto a los dos,
pero hoy gracias a Dios
los vimos de maravilla.

Félix Loira
(Grupo Poético Brétema)














Powered by Dhn © 2008-2009 Grupo Brétema • Agrupación Poética Brétema de Vigo • Grupo Brétema
La Agrupación Poética Brétema de Vigo, Se reserva todos los Derechos.