Hija del aire
Nadie me ha llamado amor;
Sólo tú, hija del aire,
Sólo tú, hija del viento,
Sólo tú, caracola mía,
Amor de melancolía
Y heredera de mis sueños.
Oh, sirena de mis noches,
Amapola de mis ecos,
Cazadora de mis bosques,
Diosa de mis consuelos.
la que me bebe las
aguas,
la que me embriaga de
besos
y me entrega violines,
y los valses de sus senos,
y las grutas de su boca,
y las miradas de cielo,
y lo tierno de sus manos
y las sendas de su cuello
.la mirada de sus ojos
y el contorno de su cuerpo;
esta es mi fonibusa
la que llevo muy
adentro,
en las arcas de mi alma
y en las minas de mi pecho.
oh, dios de mi cielo santo
este amor es mi tormento,
tormento de amor sublime
que asciende sobre los
cielos,
y se posa en mis montañas
y en las dunas de mis
sueños,
esta diosa y fonibusa
que invade mis
sentimientos,
y funde sobre mis yunques
los más torcidos hierros,
con las llamas de su luna,
con los fuelles de su
fuego,
entre fragata y navío
los dos entran en puerto,
echan anclas hasta el fondo
y por fin se sienten
dentro.
Francisco de Sotavento
Cedeira
(A Coruña)