Falsedad
(Dedicada
a una amiga que sufre en soledad)
Acurrucada
en la cama se encontraba,
tal
cual estaba, no se sabía
cual
eran sus pies, sus manos, su cara.
Tan sólo
era una bola de dolor,
dolor
que a nadie importaba,
mientras
sus gemidos no molestaran,
por lo
demás daba igual
que sus
lágrimas mojaran la almohada.
Quien a
su lado debía estar,
dándole
ánimos, cariño
y consuelo, no importándole
las
palabras desabridas, por otro
lado
buscadas, su orgullo de macho
cabrio
se alejaba, y ni un vaso de agua
ofreció
en varios días.
Daba
igual, aquella que tanto entregó,
que
tanto dolor palió,
que
tanta generosidad ofreció,
sin
importarle en ningún momento su propio dolor,
no
recibía una palabra de compasión.
Cuando
dices que estas sufriendo,
que no
te agobien más,
la
callada es la respuesta,
dan
media vuelta y se van.
Esa
indiferencia, ese no traerte
un
trozo de pan, un baso de leche,
un
medicamento
que
palie tu mal, duele más que una
bofetada
mal dada.
Pasan
las horas, una detrás de otra,
los
días con lentitud se van,
todo ya
da igual, cuando te necesiten ya volverán,
con
falsa sonrisa te dirá,
no
quiero molestar.
Mª
Luisa López Castro
(Grupo
Poético Brétema)