Amigos
universales, y todos hijos de Dios...
De noche les dejo
comida
y al despuntar la
mañana,
me asomo a la ventana
y les doy la
bienvenida.
Ellas me alegran
la vida
y también a mis
mascotas,
aunque no hablen
les notas
siempre la moral
crecida.
Puesto que es zona
de paso
para aves migratorias,
de tal forma sus
historias
las registro por
si a caso.
Regalan cantos y
trinos
y por ello no
cobran nada.
alegran cada
jornada
desde laureles y
pinos.
La pareja de abubillas
que avisté el
pasado año,
hoy pienso que fue
un sueño
y este de
maravillas.
Siendo niño en mi
aldea
había gran
cantidad,
mucha gente con
maldad
y muy poca las quería.
Les expoliaban sus
nidos
gentes sin
educación,
más ellas sin
protección
en unos tiempos ya
idos.
Yo ocho años
tendría
cuando me confiaron
dos,
pero hoy gracias a
Dios
me alegro de tal
valía.
Padre e hijo las
dejaron
para que se las
guardara,
pero no me las
quedara
más de una vez
insistieron,
Un cuentagotas hallé
en la vieja
estantería,
y en un embase que
había
unos granos encontré.
De beber y de
comer
de las dos yo me
encargué
más al llegar le
expliqué
yo cumplí con mi
deber.
…Ellas marcharon
volando
a la tierra
prometida,
aunque no las vio
nacer
su Eurasia es
preferida…
Félix Loira
Grupo Poético
Brétema
3 comentarios:
Qué bonito, Felix, la historia de esa pareja de abubillas. Son hijos de Dios y hay que darles libertad. No son sedentarios como nosotros, su territorio es el mundo y esos espacios celestiales donde buscar el rumbo.Como siempre Felix, muy bien.- Ceneme
Preciosa poesia. Saludos de Edite & Nelson (Oporto)
Hola amigo Félix: Simplemente una maravilla tu
poema sobre esos seres que viajan tanto cada año
para visitarnos, aquí tienen debido a la ignoranca
muchos enemigos, pero tienen muchos más que las protegen gracias Dios.
Gracias amigo por ser como eres, ejemplo de lucha en favor de los más desfavorecidos, sean humanos o animales. Saldos Angela.
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" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"