Alicia
Primero tu hermano,
no fue elegir, tan solo pedir,
varón deseaba yo, tu padre mujer,
si él hubiera podido decidir.
Después "él" o "la",
que Dios no quiso que naciera,
porque seguro,
le quería a su vera.
Pero un 21 de Abril del 74,
a las doce y veinte y de noche,
apenas cambiada la hora,
llegaste tú, rauda como una ola,
tenías ganas de llegar
a este mundo de ideas locas.
No pregunté si eras hombre o mujer,
sólo me importaba si estabas bien,
mis temores a la matrona exprese,
cariñosa y amable respondió:
"Tiene todo lo que tiene que tener"
Como buena profesional que fue,
preguntó con su buen hacer,
¿Qué tienes hombre o mujer?
A lo que conteste,
"Es un hombrecito, todo un placer".
Poniéndote en mis brazos sonriente
dijo "Pues la pareja acabas de tener"
Siguiendo tú hermana,
la tercera en nacer.
Empiece por donde empiece,
el segundo turno,
mi dulce bien, niña de mis ojos,
te toco para crecer.
Rubita de ojos azules,
blanca y tersa tu piel,
tímida y callada,
mente tranquila y reposada
te quiero mi Alicia del alma.
Lejos vives, cuanto lo sentí,
tu vida profesional fuiste a buscar,
nos alegramos por ti,
la has podido encontrar,
nosotros tristes nos quedamos,
cuando te fuiste a la tierra de los plátanos.
Eres tímida y secreta,
no hay forma de enterarse de nada,
como tú no quieras,
pero también sabes mi guapa dormilona,
que tienes una madre,
que cuando tú vas,
vengo ya de vuelta.
Nunca hubo diferencias,
a los tres os amamos por igual,
fueras la primera, la segunda o la tercera,
por eso nunca hubo peleas.
Tú me enseñaste a barajar las cartas,
igual que un crupier la baraja,
¿Recuerdas?
Hace cinco años en el hotel,
donde escondimos tu gata.
Lo hacías con una sonrisa picarona,
sacudiendo la melena rubia al viento,
como diciendo ¡hala toma!
Nunca distes disgustos,
que nos acongojaran.
Buena estudiante
eres todo una ingeniera agrónoma,
especialista en nutrición,
en viñedos y otras cosas locas,
para ti secretos no tienen,
y eso no es ninguna broma.
Sobre todo mi dulce bien,
es que eres buena persona,
esa es una virtud,
que te hace mas hermosa,
Amas a los tuyos,
y te preocupas,
sigue igual mi rubita linda
que como persona,
nadie te hará sombra,
en este mundo de depredadores,
con afilados dientes
dentro de sus bocas.
Aquí tienes una madre,
que si alguien daño te hace,
te defenderá como una leona.
María Luisa López Castro
(Grupo Poético Brétema)