Requiem a un poeta
Cuando esté en la caja
y ya amortajada,
y deudos y amigos
entren en mi casa,
pues, ya que en el cielo,
ó penando acaso,
estará mi alma,
los que me han querido
llorarán con ganas,
los que me han odiado
dirán pobre alma,
he hipócritamente
echarán dos lágrimas,
y cuando el responso
recen por mi alma,
y la fría losa
cerrara mi cámara,
todos en silencio,
con seria mirada,
ya del campo santo
se irán a sus casas.
El descanso al fin,
llegará a mi alma,
pues el que es poeta
jamás está en calma,
solo allí en la tumba
reposa su alma.
Y, si alguien que me ame,
escribe mi lápida,
que no me ponga nombre,
con “POETA” basta.
Gloria Teiga Freijomil
(Grupo Poético Brétema)
3 comentarios:
Gloria, con poeta basta. Que no te llore nadie,
que regresen a casa, que canten los pájaros, que en sus trinos digan: "con poeta basta", Ceneme
Gloría te felicito un gran poema.Unido a un abrazo.Chicha
Que suerte tienen los poetas, de poder plasmar en un papel sentimientos, vidas, pasiones, tristezas y alegrías, que suerte.... eso no se tiene todos los días. Bicos. Montse
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