Veo:

"Soy ciega y no puedo ver, y quiero a Dios abarcar"

(Guadalupe Amor)

Veo:

¿Todas las hojas del árbol?
¿Todos los sueños del niño?
¿Todas las plumas del ave?
¿Todas las gotas del río?

¿Todos los peces del mar?
¿Todos los granos de arena?
¿Todas las nubes del cielo?
Y, en las noches ¿cada estrella?

Y...cuando el sol resplandece,
sólo lo percibo cerca.
Y, cuando la lluvia cae,
¡ni las gotas que me llegan!

¿Cuántos tallos ven mis ojos
del tapiz de la pradera?
¿Cuántas gotas del rocío
que se hace en la hierba perla?

¿Cuántos copos de la nieve
que pone traje de novia
pura a la tierra?

¡Qué minúsculo horizonte
tienen mis ojos abiertos
a la grandeza suprema!

María Palacios

(Grupo Poético Brétema)




Espasmos-sin-luz

Espasmos-sin-luz

 

Cuando no amanezca y no gire el sol
cuando sea jueves (o viernes) para César Vallejo en París
cuando mis malabarismos se desvanezcan
cuando los diarios y las novelas se terminen
cuando todos los deseos sean una montaña de ropa vieja
cuando ya no escriba nada
cuando cualquier poema llene un espacio cualquiera
cuando los escrúpulos sean ceniza
cuando no me quede aliento ni reverso
cuando no vuelva a lanzar los dados

 

Aquiles Cuervo

 (Colombia)

 

Blog de Aquiles:
http://litchisdemadagascar.blogspot.com/

 




Yo tenía un amigo

Yo tenía un amigo

 

Yo tenía un amigo

que  ya no tengo

Yo tenía un hermano

que ya se ha muerto

 

Mi hermano era

mi fiel amigo.

mi amigo era

mi tierno hermano

 

Se han ido juntos

los dos al tiempo

uno a la tumba

y otro muy lejos

 

Heridas de nostalgia

tengo en el alma

por el hermano muerto

y amigo ausente

 

Rosa Morales

(Grupo Poético Brétema)

Blog de Rosa:

http://rosavigo.blogspot.es/

 

 

 




Ser vivo en tu ser

Ser vivo en tu ser

 

¿Qué me queda todavía por nacer?

La apagada llama del poder querer,

la silenciada llamada de no socorrer.

 

¿Qué me queda todavía por crecer?

La luz que sube hasta el atardecer,

la cruz que sabe que no vas a volver.

 

¿Qué me queda todavía por reproducir?

Las excitadas gatas sin reconducir,

las recolectadas gotas de tu devenir.

 

¿Qué me queda todavía por morir?

La desgraciada sorna de mí sufrir,

las desagradecidas formas de huir.

 

Jonatan Jorge Guille

 

(Vigo)




Sueño

Sueño

 

Reposo sentado en campo abierto,

vago la vista por cuanto deseo,

campos, caminos, senderos veo;

pierdo el enfoque, casi me duermo.

 

Tocar verdes pastos, sentir quiero,

notar sus fríos entre mis dedos.

 

Pasar sin prisas atajos estrechos,

oir lejano el canto de un cuervo.

 

Del mar, sus murmullos presiento,

tanto como el silbar del viento.

 

Ni de mares, ni de vientos me alejo,

rodeado quiero estar hasta viejo,

de mi tierra y pueblo de este mi sueño.

 

¡Despierto! ... ¿Estoy en Cedeira...?

 

¡Me quedo!

 

Santiago González Brañas

(Grupo Poético Brétema)

 

 




A Capelada

A Capelada

 

Pedra, pedriña,

Couce Penido

e San Andrés

en Teixido.

 

Pena Marela,

Pena Toxosa

e en San Andrés

festa fermosa.

 

Ceo azul,

prado verde,

augas craras,

gando ceibe.

 

Poza da Auga,

Pedra Chantada,

e en San Andrés

gran alborada.

 

Monte Ouzal,

Chao do Monte

e en Teixidelo

gustosa fonte.

 

Ceo azul,

prado verde,

augas craras,

gando ceibe.

 

Din os máis vellos

que hai nas Lamas

unha viliña

asulagada.

 

Castro da Moura

Pena do Fraile,

Santo Adrián

lugar de baile.

 

Ceo azul,

prado verde,

augas craras,

gando ceibe.

 

Xosé Antonio Suárez Aneiros

 

Cedeira

(A Coruña)

 




Romance Arrabalero

Romance Arrabalero

( Este romance está basado en un hecho real)

Tiempos de la isla del tesoro, Habana-Cuba.

Un cubano regresa cargado de dinero y con 45 años,

se casa con una chica de 18, la más hermosa de la villa.

 

Un día me la llevé

a la costa Arrabalera,

los dos nos fuimos en barca

en una barquilla negra.

 

Al llegar a dicha playa

y al saltar en sus arenas,

ya fondeamos la barca

a cinco brazas de tierra.

 

Luego nos fuimos coger

camarones por las piedras,

mejillones y erizos,

y algún percebe de cueva.

 

Volvimos hacia la playa

y vaciamos la "pesca",

en una  bancada limpia

de aquella barquilla negra.

 

Al querer cocer aquello

tuvimos que buscar leña,

y al no haberla en la playa,

subimos por la ribera.

 

Cuatro ramitas de tojo

lanzamos sobre la arena,

y al pedregal unas uces

y muchas hojas de senda.

 

Luego subimos al monte

en busca de leña seca,

pero al ver un escondrijo

que se guardaba la selva,

con una alfombra de hojas,

y otra alfombra de hierbas,

nos dijimos sin palabras…,

ya llevaremos la leña.

 

Aquí se halla el lugar

de nuestro sueño y leyenda,

aquí podemos fundir

la luna y las estrellas

 

Allí ardía la luna,

y los fondos de la hoguera.

Los dos tomamos veneno,

que siempre tiene la selva.

 

De amor quedamos dormidos,

debajo de sombras frescas,

y al despertarnos con prisa

de aquella preciosa cueva.

ya de repente nos fuimos

a cocer aquella "pesca"

al borde del pedregal

y al fresco de la ribera..

 

Y después de haber comido

aquella sabrosa "pesca",

yo no sé cómo me fijo

que en la sedosa muñeca,

de mi querida zagala

le faltaba la pulsera.

 

Subimos por el sendero

hasta llegar a la selva,

y al pasar al escondrijo

cubierto de hojas secas,

hallamos el cadenote

pisoteado en la hierba.

 

Y al besarnos otra vez

otra vez vino la estrella,

para gozar de las glorias,

y fundirnos en la hoguera.

 

En esto llegó el sol

con brasas hechas de tierra,

y se las dio a beber

al mancebo y a la doncella.

Y les dijo que gozaran

de las brevas de la higuera,

y muriesen en las glorias,

que tiene la barca negra.

 

La tarde se hizo noche,

y la noche se hizo bella,

y ya en la barca mía

satisfecho y satisfecha;

despacio vine bogando

faldeando la ribera,´

y al incendiarse la luna

y sus volcanes de cera,

con susurros me llamó:

"átame aquí la melena".

 

Y puestos en la bancada

entre el banco y chumacera

le abrí las puertas del sol

pasando a la barca negra,

para morir en las glorias

que me daba la doncella.

 

Allí se fundía el mundo

y se mecía la tierra,´

mientras la brisa del mar

y el canto de la marea

nos brindaban serenatas

serenatas "dulcineas".

en la noche taciturna,

que todavía recuerda

aquella zagala mía,

aquella hermosa doncella,

que en mis brazos se mecía

al vaivén de la marea

mas cuando nos dimos cuenta,

la barca varaba entierra.

 

Saltamos en nuestra playa

bajo la noche serena,

y al pasar por los arbustos,

y al ver caprichosas cuevas,

de juncos y de  "taráis"

con camas hechas de arena,

nos besamos otra vez,

y otra vez, vino la estrella,

con su fuego abrasador

para morir en la hoguera.

y en el fondo del volcán,

poderosa barca negra.

 

Cuando pasaron dos horas.

después de temblar la tierra…,

nos dimos un tierno baño,

en la flor de la marea.

 

Allí se quedó la noche,

allí se quedó la estrella,

allí se quedó la barca,

allí se quedó la selva,

y los amores más puros,

y las caricias más tiernas,

y aquel dorado escondrijo

donde quemamos quimeras,

haciendo gozar el monte

los arbustos y la arena,

en una tarde de lunas,

en una noche de estrellas,

llegamos pues a escribir…,

nuestra gloriosa  leyenda...

 

Francisco de Sotavento

 

Cedeira

(A Coruña)

 

 

 




Síntoo o meu amor

Síntoo o meu amor

síntoo

quero parar  e non podo

non me deteño

debo seguir e non quero

alguén me empuxa e non o vexo

é o tempo

non perdoa, non para e eu quero

non pido muito

só un pouco de tempo

para dicirche

quéroche

márchome

mórrome

adeus o meu amor

non volvo

non é meu o tempo

non podo cambialo

non podo detelo

lévame o tempo

moi lonxe

no tempo

non sinto

non vexo

non quero

son preso do tempo

son tempo pasado no tempo

 

Manuel Carlos

(Gran Canarias)

 




Brújula

Brújula

 

Como el armazón de un vitral

sobre el papel blanco

descansa el esquema

 

se inicia el camino

exploro mi alma

que irradia luz

y lo exterior

espeja

lo interior.

 

en el centro hay pureza

comunión

y un sol pleno

y un atardecer anaranjado

que se expande

hasta los límites

del continente

rojo

 

ojos ojivales

mirando el universo

océanos

espacios celestes

praderas fecundas

de vida

y el anillo infinito

de la continuidad

 

simetría y movimiento

giroscopio

rotando ilusoriamente

los puntos cardinales

eje de los ciclos

armazón, sendas

conductos

donde nacen los encuentros

intersecciones

como diamantes

facetados

 

energía

vibración

armonía

equilibrio

ir y regresar

 

persistir

 

Daniel Uriza

(Argentina)

Blog de Daniel:

http://buscandomipropiavoz.blogspot.com

 

 

 




A una cañada real…

 

 

 

A una cañada real…


La cañada es preferente

ante cualquier carretera,

porque la usa una gente

que otra bien lo quisiera.

 

Es un claro referente

al verla como se quiera,

el pastor lleva en su mente

vida errante y ganadera.

 

Al vivir sin prejuicios

con los pobres animales,

casi todos sus indicios

son siempre espirituales.

 

En los cuales no hay vicios

y con ello evitar males,

sus humildes beneficios

son más bien eventuales.

 

Conducir cabras y ovejas

a través de la amplia sierra,

su visera hasta las cejas

secreto que éste encierra.

 

Porque si del Sol te quejas

no fructificara la tierra,

y si un día te mojas

recuerda que es Primavera.

 

Jamás será rabadán

lo suyo es el pastoreo,

y siempre ganarse el pan

sin andarse con rodeo.

 

Siempre con sencillo afán

ya que a modo de recreo,

y sus normas le darán

tranquilidad y sosiego.

 

Descendiente de zagales

y orgulloso de serlo,

sus pasados ancestrales

lo definen solo al verlo.

 

Pudo ganarse laureles

y no dudó en suponerlo,

desarrollando papeles

y yo no dudo en creerlo.

 

Félix Loira

(Grupo Poético Brétema)

 




Al Cielo

Al Cielo

 

¿Dónde estás madre

que no te veo?

¿Dónde tus caricias,

dónde tus desvelos,

dónde, madre mía,

son aquellos besos?

¿Dónde estás madre

que no te veo?

- Aquí estoy, hijo,

aquí en el Cielo

Viendo por tus hijos,

viendo por mis nietos,

viendo por mis íntimos,

los que más quiero.

-Aquí estoy, hijo,

aquí, por ti rezo.

- Piensa cariño,

piensa mi cielo:

Que por ti, yo miro,

que por ti, yo velo .

Que por ti, yo sigo

mi vida viviendo.

Piensa, cariño,

piensa, es cierto.

 

Santiago González Brañas

(Grupo Poético Brétema)

 




Al Creador

Al Creador


Nunca mi alma fue cobarde,

ni tembló en la oscuridad de la tormenta,

ni cuando en la gloria celestial visitó al Padre,

siendo la fe el manjar que la alimenta,


¡Oh, Dios que en mi pecho alientas!

Señor, poderoso y sabio Creador.

Eres el árbol que me sustenta,

y de mi alma mitigas el dolor


Falsos son todos los credos

que agitan el corazón del hombre.

Mala hierba crece en los senderos

para adorar al que no tiene nombre.


Despierta la angustiosa duda en mí

Que no alcanzo a ver tu plenitud

En la Pascua de este mes de Abril

Cada cual rezando con su solicitud


Lleno de un amor tierno, universal,

tu Espíritu anuncia leyes nuevas,

protegiéndonos de todo mal,

con dulzura nos sometes a tus pruebas.


Aunque el hombre y la tierra no existieran

y los soles y universos no se vieran;

si solo te hubieran dejado a Ti,

toda existencia existiría en Ti


La muerte en ti no tiene sitio,

ni la materia puede estar vacía.

Tú posees el soplo que infunde vida,

Impidiendo que tu obra sea destruida.


Ceneme

(Grupo Poético Brétema)

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