Vivir en paz
Has sido tú mujer, la causa de mis penas,
me diste a manos llenas un bálsamo letal.
Nutrías mi tristeza colmando de agonías,
aquellos duros días de una vida banal.
Nunca fuiste tú misma, sólo fuiste instrumento
llevado por el viento a un oscuro rincón.
Nada te ilusionaba, carecías de anhelos
rodabas por los suelos, del sucio callejón.
Yo intenté redimirte, puse en ello mi empeño,
pero ya no era dueño ni de mi voluntad,
y a pesar del esfuerzo fracasó mi quimera,
al no hallar la manera de borrar tu maldad.
Hoy que vivo alejado de tu infausta influencia,
le pido a Dios clemencia para olvidar tu faz.
Deseo estar tranquilo y espero de la vida,
la dicha merecida de conseguir la paz.
Fernando Pérez
(Vigo)
Blog de Fernando:
http://fotosocurrenciasyhumor.blogspot.com/
2 comentarios:
Amigo, Ferando, estupendo poema con un sentido doloroso de poder olvidar la pena para hallar el descanso y finalmente la paz. Felicidades. Ceneme
Fernando : Sólo desearte que los dos últimos versos se hagan realidad en tu vida . Con mi afecto María
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" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"