SENTIMIENTOS POR UN PADRE



SENTIMIENTOS POR UN PADRE

 

Querido papá,

no sé si te expresé mis sentimientos

cuando debía hacerlo,

con el alma en mis manos te digo,

"lo siento",

si no lo hice entonces,

ahora quiero hacerlo.

 

Te quiero,

puedo decirlo más alto,

pero no más claro.

Me siento orgullosa

del padre que el cielo me ha regalado,

y seguiré queriéndote siempre,

aunque no estés a mi lado.

 

Sé papá que me estás escuchando,

siento tu brazo protector sobre mis hombros,

siento la presión de tus dedos infundiéndome tranquilidad y valor,

mis oídos sienten la suavidad del viento,

que me trae tus palabras,

aquéllas que tan sólo yo puedo escuchar,

llamándome "mis ojitos",

en los buenos tiempos,

"mi hijita" en los malos.

 

Padre mío, has sido nuestro baluarte,

nuestro amigo, consejero y educador,

el que siempre ha estado detrás, apoyando.

 

Papá, tú eras junto con mamá,

el motor de nuestra vida,

la guía que debíamos igualar,

ahora a ese motor le falta un eslabón,

que nunca podrá ser reemplazado,

dentro de nuestro corazón.

 

¡Por eso hoy siento que mi alma se rasga de dolor,

se rompe en mil pedazos a causa de la sinrazón!

Dios en el que creías,

decidió tenerte a su derecha,

dejándonos huérfanos de tu amor.

 

Papá, no puedo enfadarme con Él,

no me lo permitirías,

por que Dios la vida te dio

y Él se la llevo.

 

Quiero decirte algo,

pero que quede entre tú y yo,

desde hace un año en el cielo,

hay una nueva estrella,

ésa que pende cerca de la luna

y que tu nombre lleva grabada en su estela,

recuerda cuando feliz mires hacia abajo,

que tus nietos te están observando,

diles ¡hola!, te estarán escuchando.

 

Sé que nos ves llorar:

a mamá, a mi hermano,

y todos los que estuvimos a tu lado,

no podemos evitarlo.

 

A veces el sueño no acude a tranquilizar,

entonces me paro a reflexionar,

sobre aquello que nunca,

me había parado ni a pensar.

 

He llegado a la conclusión,

que el ser humano es egoísta,

¿Por qué? me preguntarás,

Tú que todo lo dabas sin escatimar.

 

Querido papá,

mi reflexión me lleva a pensar,

que cuando un ser querido se aleja,

lloramos por nosotros mismos,

porque nos quedamos sin aquél al que amamos,

sin pensar que quien más ha perdido,

es el que se va.

 

Papá, tus "ojitos",

no sabe cómo decirte que te ama,

que te echa mucho en falta,

ahora no tendré a quien mandar,

escuchando sin pestañear

igual que un niño,

que reprende su mamá.

 

Quiero que estés tranquilo,

cumpliré con todo lo encomendado

y que a solas tú y yo hemos hablado.

 

¡Te quiero, papá,

gracias por tu generosidad,

por tu paz,

por tu amor y bondad!

 

El tiempo sé que el dolor amainará,

pero ¡nunca, nunca papá, te voy a olvidar!

 

 

 

Escrito para mi sobrina en el primer aniversario de la muerte de su padre.

 

María Luisa López Castro

(Grupo Poético Brétema)


2 comentarios:

Anónimo dijo...

María Luisa, al escribir de este modo es como desnudar el alma, habrá algunos que la contemplen con lástima, otros la contemplamos como el valor que mana de una hija agradecida a quien de pequeña cuidaba. Un abrazo, Ceneme

Anónimo dijo...

Y quien dijo que no era pòeta?
Santi Brañas

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